Sync!2024:
En las últimas tres décadas, el capitalismo posmoderno ha extendido sus tentáculos de dominio cultural, sumiéndonos en la oscuridad de la banalidad y la conformidad. Pero las sombras y las noches oscuras, donde todos los gatos son pardos, son propicias para articular la resistencia y los espacios subversivos sin ser vistos.
La fiesta, lejos de ser mero entretenimiento, se erige como un acto de desafío al status quo. Desde la Rave clandestina hasta la bacanal rebelde, cada reunión es un grito de libertad, un simulacro de revolución donde se desmantela el orden establecido y se gestan nuevas formas de comunidad disidente. Sigamos el llamado de Emma Goldman: "Si no puedo bailar, no es mi revolución".
Pero la lucha no se limita a la pista de baile. La falta de recursos y la represión constante amenazan la continuidad de los espacios resistentes. Nos negamos a ser absorbidos por el sistema, a desaparecer de la memoria colectiva. Es hora de dotarnos de infraestructuras sólidas, de levantar nuestras propias fortalezas desde las cuales lanzar nuestra ofensiva cultural.
Construyamos espacios seguros donde nuestras voces puedan resonar sin temor, donde la memoria colectiva sea preservada y nuestras narrativas desafíen el discurso dominante. Unamos fuerzas, coordinemos acciones y desafiamos lo establecido. El embate de la cultura de la banalidad será contrarrestado con nuestra creatividad y nuestra resistencia.
Sync!2024 no es simplemente un evento, es una declaración de guerra a la cultura de lo banal. por la autonomía cultural y por las economía paralela, por la utopía pirata. ¡Que retumben los bombos de la 909 en cada rincón de la noche!